¿Cuál es el secreto de una bicicleta tan excepcional? Es el artesano Vincenzo Forgione. La dedicación y pasión de Vincenzo son excepcionales, y quedó claro desde el primer momento que nos pusimos en contacto que su prioridad es atender cada solicitud del cliente, incluso los detalles más pequeños.

Debido a la distancia geográfica (también soy de Campania pero vivo en el extranjero), estuvimos en contacto por correo electrónico, pero luego tuve la oportunidad (y el honor) de conocerlo en persona cuando visité su taller en Gesualdo.

Durante el proceso de construcción del cuadro y la elección de materiales y componentes, también tuve la oportunidad de aprender mucho de Vincenzo, y en muchos casos confié completamente en sus decisiones debido a su experiencia y la gran confianza que me inspiró desde el principio. En resumen, encargar una bicicleta a Vincenzo vale mucho más que el cuadro final, porque todo el proceso tiene un gran valor.

Definitivamente mantendré el contacto con Vincenzo y espero algún día dar un buen paseo en bicicleta juntos.

¿Por qué el nombre "Dubbio positivo"? Es un concepto que aprendí de Luciano De Crescenzo en su libro Il Dubbio. Es prácticamente lo opuesto al fundamentalismo, es decir, a esas personas que tienen una fe inquebrantable en sus ideas y no aceptan opiniones diferentes.

Aquel que practica el Dubbio positivo no tiene certezas absolutas, pero intenta ser tolerante, democrático y abierto a cambiar sus convicciones. Desde el primer momento en que conocí este concepto, he intentado hacerlo un fundamento de mi vida. Intento difundir el concepto, ahora también con la bicicleta.

Respondo también a las preguntas canónicas:

1. ¿Cómo conociste a Vincenzo Forgione y sus cuadros, y qué te impulsó a hacerte un cuadro a medida?
   
   
   

   Conocí a Vincenzo a través del sitio/blog de Fabio Sergio, en el cual Vincenzo había sido entrevistado (http://www.elessarbicycle.it/intervista-a-vincenzo-forgione/). Decidí hacerme un cuadro a medida porque quería una bicicleta que fuera como una extensión de mi cuerpo, es decir, perfecta y única para mí.

   
   

   Otra razón es económica: ahora tengo una bicicleta única de acero (que considero el mejor material) y he gastado mucho menos que en una de esas bicicletas de alta gama de carbono, que en mi opinión solo tienen sentido para los profesionales, pero sé que los fabricantes quieren convencernos de lo contrario :-).

   
   
2. ¿Qué piensas de tu cuadro?
   
   
   

   Espectacular, hermoso a la vista y perfecto para conducir. Prácticamente es una extensión del cuerpo más que un medio mecánico.

   
   
3. ¿Cuáles son las características distintivas de tu cuadro Forgione?
   

   Ajuste perfecto y transmite muy bien la sensación de la carretera. Soldaduras impecables. Cada pequeño detalle ha sido considerado.

   
   
4. ¿Qué impresión has tenido del uso de la bicicleta ensamblada?
   
   

   El compromiso perfecto entre velocidad, ligereza y confort.

   
   
5. ¿Recomendarías los cuadros Forgione a un amigo?
   
   

   Sin lugar a dudas. Ya lo he intentado con algunos amigos. Lamentablemente, todavía hay mucho escepticismo sobre el acero hecho a mano. Los grandes fabricantes bombardean con la publicidad de las bicicletas de carbono (y las realmente de calidad —pocas— se las cobran a precios muy altos). Como me dijo Vincenzo: hay que estar listo para una bicicleta hecha a mano en acero. Yo seguiré recomendando los cuadros Forgione. Además, considerando la calidad del producto, los precios me parecen muy competitivos.