Por casualidad, gracias a un amigo, en agosto del año pasado obtuve una hermosa bicicleta de 26' del 2002, muy bien equipada y rigurosamente en acero Columbus. Así que mi conocimiento, mi experiencia y mi punto de comparación comienzan desde aquí.
Muy rápidamente (en un año), a medida que profundizaba en este mundo, crecía el deseo de tener una MTB "artesanal" y, por lo tanto, comencé a buscar información sobre dónde y quién podría consultar para este propósito.
Internet, obviamente, ayuda mucho y después de "analizarte" (permíteme la confianza) durante varios meses, decidí confiar en ti.
Si recuerdas, en nuestra primera llamada telefónica, mi deseo era combinar, en la medida de lo posible, las características de mi 26' (principalmente el material del cuadro) con una bicicleta moderna, es decir, con ruedas de 29' y, por lo tanto, con geometrías diferentes que llevaran a una conducción distinta. Con pocas indicaciones de mi parte, te pedí que me siguieras dándome sugerencias durante todo el proceso, incluso en la elección de los componentes.
Para mí, el resultado de esta amistad a distancia, ya que nunca nos hemos encontrado en persona, es extraordinario. Mis expectativas se han cumplido absolutamente desde el punto de vista estético general, pero también me he sorprendido positivamente al redescubrir cómo pensaba que sería conducir una 29'.
Repito, mis sensaciones provienen del uso de una 26' con una configuración completamente diferente, es decir, con una diferencia de altura entre el sillín y el manillar muy marcada (sillín más alto en 6 cm), una distancia entre el sillín y el manillar también considerable (86 cm) y la convicción de que la 26 era notablemente más ágil y maniobrable y que la 29, esencialmente, era estable.
Probablemente se deba a una combinación de factores: el cuadro siempre en acero, las geometrías calculadas según mis medidas y las mismas ruedas calibradas también en función de mi peso (algo sorprendente para un novato), el caso es que, seguramente es estable y cómoda, pero también, y sobre todo, tan maniobrable como la 26.
Sentí una gran facilidad al comenzar la subida en caminos de tierra... literalmente sentí que la MTB escalaba y giraba en las curvas con gran comodidad, mientras que en los tramos llanos y suaves es una "clase ejecutiva".
Continuaré alternando regularmente la conducción de mis dos MTB y estoy convencido de que apreciaré cada vez más a ambas.
Gracias, Vincenzo, por el trabajo realizado, por la disponibilidad y por la confianza.
Massimo Dalla Villa
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